miércoles, 27 de abril de 2016

Tus palabras en mis bragas.

Hay días que me hablas y en vez de simples sonidos, son palabras que me empotran en todas las paredes y se dan prisa en bajarme las bragas.
Invaden mi espacio vital y me llevan de mi zona de comfort a algo que parece ir más allá de mis sentidos confundidos por ti.
Permíteme perder tus palabras; allí, donde deseo ver tu boca buscándolas.
Mientras dejo rastro de las ganas de ti y te doy todas las luces verdes de la ciudad; escríbeme algún verso en piel viva y luego, saborea este placer de verte, en busca de nuevos sonidos.

domingo, 13 de marzo de 2016

Vértigo.

Vértigo a la situación de tu ausencia. A la ilusión de que alguien alguna vez estuvo en ese vacio lleno de telarañas.
Vértigo a la altura desde la que eres capaz de empujarme, y en cambio prefieres dejarme colgada de un hilo.
-Sorpréndeme.
Y así me quedé, colgada de tus bragas, sin conocer muy bien de que trata esta supervivencia.
La sorpresa que te di al llegar a tus manos vacia; abierta.
Dispuesta a que llenes todos mis huecos. Baila en ellos. Llénalos de nada y luego yo, relameré tus huellas.
Desde que te conocí, me gustas más cuando vuelves.

jueves, 28 de enero de 2016

Historias.

Posiblemente me muera de ganas por pedirte que me lleves a contar olas y granitos de arena. Y así hasta que todo acabe.
Tanto no necesitar a nadie que al final es con lo que te quedas. Con alguien que te inspire quizá. Aunque claro, todo es cuestión de tiempo.
Tiempo que necesite para aceptar tu independencia o declarar la suya. Como aquel que dice " Ya te olvidé" y en cambio lleva guardado en cada rincón una caricia pasada.
Todo aquel que te pueda hacer recordar en un futuro instantes juntos, deberia dejarte una letra escrita. Habrian dos tipos de personas, aquellos que no saben por donde empezar; dejarán su silencio, y las que no saben donde acabar; dejándote grandes historias. O quedándose, para seguir escribiéndolas contigo.

jueves, 14 de enero de 2016

Mi brújula.

Eres quien me hace ver la playa cuando llego a un orgasmo. Que extraño; pero no menos de lo que lo somos tú y yo. El primer abrazo me permitió saber que quiero quedarme para siempre, para que ese no sea el último.
Eres como una buena costumbre.
Como esas cosas que se hacen por ganas y no por obligación. Las ganas de no crecer nunca; pero en una sola persona.
A los locos a veces también les sonrie la suerte. Pero a mi me sonreíste tú.
También eres esa brújula, que me indica donde está la playa.

sábado, 12 de diciembre de 2015

El tiempo es placer.

Las despedidas están sobrevaloradas. Porque al fin y al cabo, la distancia nos hace valorar y quizá incluso entender todo aquello que deseamos y no seriamos capaces de dejar ir. Porque...al final, todo irá bien. Y el tiempo, solo es eso...una magnitud con la que medimos las separaciones. Es inestable, y mañana todo será totalmente diferente a como lo ves hoy.
Nunca me cansaré de decir que todo está en continuo cambio y cuando la distancia realmente vale la pena, te hace más fuerte.
Mañana, tú no serás la misma que gemia en mi cama ayer, quizá incluso tus orgasmos sean diferentes y tu manera de...tu única manera de pronunciar mi nombre, solo con los labios, como dando a entender que te pierdes entre el placer pero aún recuerdas que es por mi.
El tiempo es la magnitud que...el tiempo es la cantidad de chispas en la mirada, abrazos después del sexo, marcas. Midamos el tiempo en placer y no en horas.